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TEXTOS

FIGURAS ABSTRACTAS PARA
ENTENDER NUESTRO TIEMPO

Escribe Max Hernández Calvo

Esta exposición [Revisión. Obras de Armando Williams (1980-2016) Sala Luis Miró Quesada Garland], recorre la producción artística de Armando Williams, abarcando su trabajo en colectivos, sus piezas tempranas, su periodo en EE.UU. y su obra actual.

La curaduría de Augusto del Valle parte desde la obra reciente, rastreando los desarrollos plásticos del artista a partir de agrupaciones que operan como ‘flashbacks’ temáticos, dando cuenta de los trasfondos detrás de los cambios en su producción.

La exposición subraya la apuesta del artista por la pintura-ese medio con tantas partidas de defunción como de renacimiento-y sus posibilidades narrativas, iconográficas, formales, conceptuales y semánticas. Williams explora dichas posibilidades a la vez, conjugando distintos tipos de abstracción y figuración (informalismo, expresionismo, fotografía, diseño, etcétera).

En particular, el artista vincula la gestualidad-abstracta y subjetivista-y la representación grafica y fotográfica. Así, por ejemplo, en imágenes de base figurativa como “Mangle” y “Manglar” (ambas del 2011), el lenguaje del expresionismo abstracto es traducido en una síntesis grafica de la relación fondo/figura. “Gente del agua” (2001) condensa gráficamente la forma del gesto y sugiere la idea de la composición “al-over’ del “Action Painting” en el recorrido de una sinuosa línea verde por la amplitud del lienzo.

 

“Huaco sangrante” (1998) asocia la silueta de un ceramio precolombino y la estética informalista, en una superposición pictórica, iconográfica y política que alude a la violencia de los 80 y 90 y sus discursos atávicos-un ejemplo del dialogo entre lo gestual y lo conceptual, resaltado por Del Valle-.

El interés por las formas del diseño y el color –Williams tiene un sentido del color excepcional-se hace patente en obras como “Otorongo” (2007) y “Palma” (2015), que parecen oscilar entre las formas naturales (las manchas de la piel, la forma de las hojas) y los patrones abstractos.

La muestra termina con piezas tempranas hechas en colectivos: una carpeta sobre Sarita Colonia (Taller EPS Huayco) y “Lima en un árbol”, donde un árbol es puesto en una intersección transitada del centro, anticipando una ciudad rendida al automóvil y hostil a la naturaleza. Asimismo, piezas de esta sección como la emblemática “Fardos” y “Pasado, presente y futuro” (ambas de 1983) ilustran la estratégica unión de referencias plásticas, con claro sentido de urgencia.

La  muestra revela a un artista que explora y explota sus medios técnicos, visuales y conceptuales para construir imágenes con un sentido contemporáneo (no hay medios sino modos de trabajo contemporáneos).

Lo que Armando Williams busca es poder mirar críticamente nuestro tiempo y , acaso, tratar de entenderlo.

Diario El Comercio, septiembre 2016

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